Sirve el condón?

1. “No se siente igual.”

Por supuesto que cuando usas condón es distinto pero distinto no necesariamente significa malo. Si colocas suficiente lubricación y simplemente disfrutas el momento las sensaciones pueden ser realmente agradables; además si de seguridad y conciencia se trata es mejor usar condón para evitar embarazos y cualquier infección de trasmisión sexual. Una ventaja de usar condón es que al reducir la sensibilidad hace que el hombre pueda tardar más en eyacular lo cual definitivamente puede ser algo muy placentero para la pareja.

2. “Te quita las ganas en plena acción.”

Esto no tiene por qué ser así. Ponerse un condón puede ser parte de los juegos preliminares: continúen besándose y acariciándose mientras lo colocan. Los juegos previos a las relaciones sexuales te ayudarán a disfrutar mucho más del encuentro y saber que estamos protegidos(as) aún más.

 3. “No sirven... las infecciones pasan igual.”

En general, los estudios epidemiológicos disponibles han demostrado que cuando se utilizan los condones constante y correctamente son altamente eficaces en la prevención de la infección por el VIH transmitida por vía sexual y reducen el riesgo de otras ITS. Los condones evitan la transmisión y adquisición de las ITS al prevenir el contacto entre el pene de la persona que usa el condón y las secreciones genitales, la mucosa o la piel de la pareja sexual.

4. “Sólo los usa la gente promiscua.”

Quien lo usa cuida su salud y la de su pareja. Recuerda que si bien es cierto que tener muchas parejas sexuales en un corto periodo de tiempo o a lo largo de la vida incrementa el riesgo de contraer infecciones; el que sea tu primera relación sexual o que la mantengas con alguien que te asegura que sólo ha estado con una sola persona antes que tú no es garantía de nada. Recuerda que basta una sola relación sexual para infectarte. 

5. “Quien lo exige es porque no tiene confianza en su pareja.”

Quien lo exige está en su derecho de prevenir riesgos. Muchas personas desconocen su real condición de salud y podrían estar transmitiendo a otras infecciones sin saberlo. 

6. “Ponerlo es muy complicado y con los nervios, peor.”

Realmente ponerlo requiere de un poquito de habilidad pero tampoco es tan difícil. Si esperas a colocarlo por primera vez justo en el momento con seguridad los nervios te pueden abrumar; así que lo recomendable es comprar algunos y probar colocarlos siguiendo las instrucciones del empaque hasta que nos sintamos cómodos haciéndolo y podamos colocarlo y retirarlo con facilidad. En este tema “la práctica hace al maestro”.