Píldora de Emergencia - Mejor la original

Foto referencial: El Comercio)

En Abril de este año, se publicaron varios artículos sobre las píldoras de emergencia falsas o de mala calidad comercializados en nuestro país. Los  estudios realizados por el Instituto Tecnológico de Georgia de Estados Unidos, revelaron que  varias de las píldoras tenían un contenido insuficiente del principio   activo y en otros un antibiótico, lo que motivo la falla del método y/o una reacción alérgica según sea el caso.

Esto llamó nuestra atención, ya que la  píldora de emergencia, es uno de los métodos más utilizados por las mujeres como medida de prevención para después de una relación sin protección o de riesgo, y aunque  continuamente mencionamos que su uso debe ser prudente, ya que su efectividad no supera a la de un método hormonal periódico (píldoras de rutina, inyectables) o al condón;  sigue siendo utilizada con frecuencia, es por eso que de necesitarla es mejor exigir la PÍLDORA ORIGINAL de EMERGENCIA.

Existen dos motivos centrales por los cuales consideramos necesario hacer esta aclaración:

Primero: Porque la persona que la toma desea prevenir el embarazo como prioridad, y el uso de un producto original es indispensable para esa situación de emergencia que puede cambiar su vida.

Segundo: Existen más de 20 marcas en el país, y los estudios confirman que existen píldoras (falsas o de dudosa calidad), que no inhiben la ovulación en la mujer, y que generan un gasto innecesario.

Cuando hablamos de prevención siempre pensamos en métodos anticonceptivos hormonales periódicos y de barrera, pero ante una situación de riesgo haremos la sugerencia de utilizar  la píldora original de emergencia, de origen europeo, que desde el año 2001 y mediante resolución directoral del Ministerio de Salud se autorizó su inscripción y  fue incorporada en las Normas de Planificación Familiar. Por último, hay que recordar que  la OMS (Organización mundial de salud) menciona dentro de sus datos y cifras que Las píldoras anticonceptivas de emergencia no pueden interrumpir un embarazo establecido, ni dañar al embrión en desarrollo.