¿Por qué hablar sobre la violencia sexual?

En primer lugar porque afecta nuestros derechos como individuos sin importar la edad que tengamos, afecta nuestro derecho a decidir sobre nuestro cuerpo, afecta nuestro derecho a cuidar de nuestra salud y prevenir embarazos e infecciones de transmisión sexual, afecta nuestro derecho a decidir cuántos hijos queremos tener.

La violencia sexual no sólo se refiere a la violación, es todo acto que busca obligar a una persona a realizar algún comportamiento sexual contra su voluntad o que pretende impedir a una persona actuar con libertad y responsabilidad en su vida sexual. Por ello también son ejemplos de violencia sexual los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, el no permitirle a la pareja utilizar un método anticonceptivo o negarse a utilizar uno, poniendo en riesgo la salud sexual y reproductiva, las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción (presión), independientemente del tipo de relación que tengan. La violencia lamentablemente se ha convertido en algo cotidiano y en muchos casos pasa desapercibida o es ocultada por las víctimas o sus familiares.

Los secretos a voces:

• Una niña es abusada sexualmente por su tío, los padres callan para no afecta a la familia y prefieren no denunciar.
• Una adolescente sube a un micro abarrotado de gente, un hombre se coloca detrás, ella se siente incómoda, trata de moverse pero el hombre se lo impide, otros ven los que pasa y nadie dice ni hace nada para ayudarla.
• Un grupo de amigos están circulando por Internet o celular las recientes fotos tomadas a un compañero semidesnudo y lo amenazan con enviar más fotos si él no cede a sus presiones.
• Una chica se niega a que su pareja utilice el condón porque considera que éste sólo debe usarse con jugadoras y/o trabajadoras sexuales.

¿Qué debemos saber?

• Que nadie tiene derecho a tocarnos si nosotros no hemos dado permiso, nuestro cuerpo es nuestro territorio y si un familiar o cualquier persona conocida nos acarician y eso nos hace sentir mal, debemos denunciarlo, pedir ayuda a padres, maestros u otro adulto de confianza.
• Es importante denunciar para evitar que se agrave la violencia en la persona afectada o que otra persona sea víctima. Necesitamos proteger a las personas y sus familias, así como sancionar y recuperar a los agresores.
• Existen instituciones que ofrecen diferentes tipos de ayuda frente a estas situaciones.

¿A dónde podemos acudir?

Están los servicios gratuitos de Asesoría Jurídica que Flora Tristán brinda:

• Comisaría de Mujeres de Lima (espalda del Palacio de Justicia): Lun a Vie (menos Martes) de 9.30 am a 1.00 pm
• Villa El Salvador: Local de FEPOMUVES, sito en Sector 3 Grupo 15, Esquina Av. Los Alamos y Mariátegui: Mar y Vie de 3.00 a 6.00pm
• San Juan de Lurigancho: Local del SISMU sitio en Mz K Lt 19 Primera Etapa, Asociación de Vivienda Los Pinos, Paradero 10 Av. Wiesse: Lun y Mie 3.00-5.30 pm

También están los siguientes servicios:

• Centros de Emergencia Mujer a nivel nacional
• Directorio de la Defensoría del Niño y el Adolescente
• Acción por los Niños: Av. La Universidad 274 - Lima 12, teléfono: 3494995 / 3495013
• Comisaría de Mujeres de tu localidad
• Ministerio de Educación MED - CADER - Sistema de Quejas y Denuncias, Línea Gratuita 0800 13687 / Oficina CADER 2155878 / Oficina OAAE 4371350

Si necesitas más información sobre sexualidad, puedes llamarnos al 431-5929 o escribirnos a consejeria@apprendeacuidarte.com.pe

Si quieres que vayamos a tu colegio, institución o empresa para dar una charla puedes contactarte con comunicaciones@apprende.org