Entre los seres humanos, una de las relaciones más
comunes ocurre a través de su sexualidad. Esta se expresa en nosotros desde que
nacemos hasta que morimos, y como tal, van ocurriendo cambios a lo largo de
nuestra vida.
Con mucha frecuencia, el ejercicio sexual sufre un
alto al momento de la maternidad, durante el embarazo, en la llegada del bebé y
con niños/as pequeños/as, lo cual, está mucho más ligado a los mitos y
creencias que se han señalado a lo largo del tiempo al respecto.
Por supuesto, al pasar del tiempo, esto puede
convertirse en un factor de distancia, desapego y hasta discusiones en la
pareja que desea y necesita el contacto íntimo, pero que tiene
miedos. No solamente esos temores lo tienen
las mujeres, los hombres también.
Sin embargo, es importante conocer que se es madre,
padre y pareja, y como tal, vale la pena alimentar cada uno de esos roles y
recibir la asesoría necesaria para disfrutar de cada uno de ellos, de la mejor
forma.
De acuerdo al tiempo que lleva el embarazo es necesario
tomar algunas precauciones, especialmente en el primer y último trimestre del
embarazo. Las posturas sexuales pueden ser algunas más favorables que otras.
Usar otras formas requiere de la imaginación. Es importante asesorarse con el
ginecólogo y sexólogo, al respecto.

Los adultos refieren que hay un antes y después en
su vida sexual con el nacimiento de sus hijos, lo cual es cierto. Requiere
ahora mayor privacidad, apoyarse en el núcleo familiar extendido para hacer
espacios propios en la pareja.

Hábitos, creatividad y flexibilidad, serán aliados
en el disfrute sexual de la pareja en el crecimiento de los niños y niñas.
Cortesía: Coaching para Mamás
http://www.coachingparamamas.com/sexualidad-pareja-e-hijosas-2/
Si necesitas más información sobre sexualidad puedes llamarnos al 431-5929 o escribirnos a consejeria@apprendeacuidarte
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