“Tengo quistes en los ovarios”,
lo escuchamos frecuentemente en las mujeres jóvenes con las que conversamos a
diario, y aunque no representan un peligro para la salud, es mejor conocerlos y
tratarlos a tiempo para evitar complicaciones.
¿Qué son los quistes?
El óvulo que
se encuentra en la superficie de los ovarios normalmente es liberado cuando
alcanza madurez. Los quistes se originan cuando este óvulo es retenido o cuando
la bolsita que lo envuelve, en lugar de ser reabsorbido, se llena de un líquido
u otro tejido y forma estos cuerpos extraños en los ovarios de una mujer.
Características
Es
importante tener claro que este tipo de quistes son benignos, no producen
cáncer, ni afectan la fertilidad. Incluso en el lapso de un tiempo pueden
desaparecer solos. Pero no por eso debe haber descuido, es necesario hacer
diagnósticos que permitan diferenciarlos de los quistes tumorales o
cancerígenos que si podrían afectar la fertilidad.
¿Cuándo aparecen?
Se pueden
presentar desde la adolescencia, generalmente
se diagnostican entre los 20 y 30 años de edad y desaparecer con la
llegada de la menopausia, pueden ser uno o muchos y variar en tamaño. Se
calcula que puede afectar a un 5% a 10% de las mujeres.
Una mujer puede padecer quistes ováricos si:
- Tiene ciclos menstruales irregulares.
- Se somete a tratamientos de fertilidad.
- Presenta desajustes hormonales.
- Factores hereditarios.
¿Qué síntomas se presentan?
Generalmente los quistes ováricos, no producen
síntomas. Sin embargo se puede presentar lo siguiente:
- Sensación de presión, hinchazón o dolor en el abdomen.
- Dolor pélvico
- Dolor sordo en la espalda baja y los muslos
- Problemas para orinar completamente (para vaciar la vejiga por completo)
- Dolor durante las relaciones sexuales
- Aumento de peso
- Dolor durante la menstruación
- Sangrado anormal
- Náuseas o vomitos
Ante la sospecha de la existencia de quistes, se
realizará:
Una historia médica sobre el ciclo menstrual.
Ecografía o resonancia magnética.
Exámenes de laboratorio: pruebas hormonales y
marcadores tumorales (diferenciación).
¿Los quistes
no afectan la fertilidad?
Generalmente la fertilidad no se ve afectada por la
aparición de quistes, en algunos casos ocasionan trastornos, llevando esto a
cierta dificultad para embarazarse. El tamaño del quiste puede afectar al ovario, lesionándolo y comprometer el
futuro reproductivo, por lo tanto, se debe acudir a evaluación, para evitar
esto.
En esta impresionante imágen vemos un bebe que se desarrollo junto a un inmenso quiste.
Conclusión: Puede haber embarazo, teniendo quistes.
Si tengo
quistes… ¿Qué tratamiento debo seguir?
El
tratamiento se adapta a cada mujer conforme a los síntomas, otros problemas
médicos y si la mujer desea quedar embarazada.
El especialista a cargo debe realizar exámenes
periódicos para evaluar los cambios, muchas veces los quistes se reabsorben
espontáneamente.
Un
cambio de estilo de vida, que lleve a la pérdida de peso, puede ayudar mucho.
El
uso de Píldoras anticonceptivas, evita la ovulación, es decir, la formación de
nuevos quistes.
En
algunas ocasiones cirugías, esto generalmente en paciente posmenopáusicas.
Es importante chequear frecuentemente el estado de los
quistes.
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